Terminada de rodar en plena pandemia, “El Reino” es la nueva producción argentina de Netflix, un intenso thriller en el que la política y la religión muestran sus peores vicios y que se suma desde este viernes al catálogo del gigante on demand.
Creada por Marcelo Piñeyro y Claudia Piñeiro, se trata de una serie de ocho capítulos que engrosa la lista de producciones nacionales del popular servicio de streaming que ya incluye a “Puerta 7”, “El cuaderno de Tomy”, “Casi Feliz”, “Fangio, el hombre que domaba las máquinas”, “Vilas: serás lo que debas ser o no serás nada” y, entre otras por venir, “La corazonada”.
“El Reino” cuenta la historia del pastor Emilio Vázquez Pena, candidato a vicepresidente de la República, cuyo compañero de fórmula es asesinado súbitamente durante el acto de cierre de campaña. Pasado el sacudón del horror, y analizadas las circunstancias, emergen las oportunidades, y Vázquez Pena podría convertirse ahora en el próximo presidente de la Nación.
Chino Darín, Nancy Dupláa, Joaquín Furriel, Peter Lanzani, Mercedes Morán y Diego Peretti son los intérpretes protagónicos de “El Reino” en la que, más allá de la trama central, cada uno de los personajes va relatando su propia -y oscura- historia.
Diego Peretti, que le da vida al pastor Emilio en esta ficción que dirigen Marcelo Piñeyro junto a Marcelo Cohan, aseguró que esta serie es “una historia completamente creíble pero a la vez alejada de lo real en la coyuntura de este país” y que aunque “no remite a nada que ya haya ocurrido, sí me parece que puede tener un entendimiento relacionado con aquellas democracias que están un tanto intoxicadas, en las que la relación entre la sociedad y quienes la representan está en el limbo, y ese espacio puede ser llenado por alguien que se aprovecha del estado de nocaut para crear ilusiones conectadas al más allá”.
Según reconoció en diálogo, para ponerse en la piel del pastor Emilio, un personaje que tiene “un color muy especial, muy característico”, necesitó hacer una investigación que, además de lecturas específicas, lo llevó a reunirse con algunos referentes evangelistas porteños de los que no tomó “ningún elemento vinculado a la maldad que se ve en la serie”, en tanto dijo que encontró “personas con absolutas buenas intenciones”.
“Queríamos contar cómo un sentimiento tan legítimo como la religiosidad podía ser manipulado”
En este sentido, admitió que lo que necesitaba de esas reuniones era imbuirse “un poco en qué piensan, cómo ven la realidad, cómo la procesan de manera religiosa, con sus bases”, y a partir de ahí, entender “cuál es la consistencia y la raíz ideológica, cuáles eran sus rituales, su discurso y cómo eso afecta al vestuario, su manera de hablar y de tratar a la gente, y todo eso me ayudó a ir armando este personaje”.
A su consideración, “las iglesias evangélicas tienen un diálogo con Dios que es más libre, más directo, y eso hace que los pastores puedan desarrollar su histrionismo para atraer la atención del rebaño que quiere evangelizar”. En ese sentido, dijo, “me tomé la libertad de jugar a cómo sería yo en ese lugar, escenificando el poder de la palabra de Dios, agarrar el micrófono y expandirme”.
Director de clásicos como “Tango Feroz” y “Caballos Salvajes”, “El Reino” marca el debut de Marcelo Piñeyro en el universo de las series y para eso se asoció a Claudia Piñeiro, autora entre otros éxitos literarios de “Las viudas de los jueves” -que dirigió él- y con quien tenía muchos deseos de colaborar.
En diálogo, sostuvo que “con Claudia sentíamos que esta tendencia de llevar un debate a lo irracional, a lo emocional, es una característica muy fuerte del siglo XXI, que de pronto han reaparecido las guerras y tensiones religiosas”. Sin embargo, y aunque “en Argentina no es tan potente como en otros sitios”, dijo que “el punto de partida fue preguntarnos ‘qué pasaría si’ estaba esa porción de votos de los evangélicos que determine el resultado de una elección. Y a partir de ahí poder contar una ficción que reflexione sobre esta característica del mundo contemporáneo”.
Para Claudia Piñeiro, los mundos de la política y la iglesia que grafican en la serie “comparten una agenda de restricción de derechos personales”, que los lleva a decir “aunemos esfuerzos y hagamos esto que nos interesa a los dos”. Así, las dos esferas, salen beneficiadas.
“Queríamos contar cómo un sentimiento tan legítimo, tan genuino, como el de la religiosidad, podía ser manipulado con otros fines”, resumió Piñeyro.
Vera Spinetta, Nicolás García Hume, Alfonso Tort, Patricio Aramburu, Sofía Gala, Santiago Korovsky, Alejandro Awada, Daniel Fanego, Ana Celentano y la platense Victoria Almeida completan el elenco de esta esperada serie que llega esta semana.